ID Barcelona: Rediseñando los proyectos

La arquitecta de interiores catalana Esther Gutiérrez, directora de la tienda de decoración y estudio de diseño ID Barcelona en Lima, abrió su tienda virtual hace un año. Lo hizo guiada por la tendencia mundial; percibía una buena oportunidad en esta nueva plataforma, sin embargo, no activó la tienda virtual porque no estaba segura de que fuese el momento para consumir de esa manera su tipo de producto: muebles y piezas de diseño (algunos, con un costo importante) que a la gente le gusta ver en persona y tocar, teniendo una asesoría para estar muy seguros de su compra.

Con la cuarentena, decidió retomar el proyecto y contactó a miTienda.pe para echarla a andar. En un inicio, pensó poner solo productos pequeños, accesorios decorativos, piezas utilitarias… Luego se cuestionó: ¿por qué ponerse ese límite? ¿Por qué no podrían comprarle una silla, una butaca, un sillón, tapicería? Finalmente decidió subir fotos de todo lo que tenía en la tienda y ver qué pasaba. “Mi sorpresa fue que se vendía tanto lo pequeño como lo grande”, cuenta ahora, meses después. “He vendido sofás de USD 2500 dólares sin tener contacto con el cliente, sin escribirnos ni nada: han visto la oferta online y han comprado”.

Sin prejuicios

Id Barcelona es una empresa especializada en la importación de mobiliario, decoración e iluminación europeos, que también da el servicio de fabricación nacional y de diseño integral. Fue fundada en Lima en 2013 por Esther, quien llegó a Perú trayendo la experiencia del estudio de diseño y tienda de muebles familiar en Barcelona, y el instinto heredado de una familia dedicada al interiorismo y la decoración. 

Esther tiene años en el negocio y se ha encargado de proyectos de gran envergadura (como restaurantes y hoteles), y aún así, este año le ha deparado mucho aprendizaje, definitivamente ha ampliado su perspectiva sobre el mercado y los clientes. “Al principio me dio miedo: sentí que la plataforma virtual no era para mi producto sino para otros rubros”, confiesa. “Abrimos la tienda virtual y a la semana se hizo la primera venta: una mesa de centro de mármol… yo ‘flipé’. Me dije: ‘¡Si he vendido esto online puedo vender cualquier cosa!’. Desde entonces hemos vendido desde velas y jarrones hasta una mesa de comedor”, explica la arquitecta.

Ha aprendido también lo útiles que son las redes sociales, y las ha puesto al servicio de la tienda virtual, subiendo el nivel fotográfico, trabajando mucho la comunicación e invirtiendo en publicidad. Pero su gran preocupación era trasladar la experiencia única de asesoría y atención al cliente que ofrece en su oficina de Miraflores: en los últimos meses, compradores e interesados la contactan por mensajes a través de la tienda virtual, en el Whatsapp resuelven varias consultas, vía mail se envían fotos y explicaciones, y es así como no se ha perdido la relación entre ID Barcelona y quienes la visitan, ya sea física o virtualmente.

Desde la comodidad de casa

“Hay clientes que me han comprado en la tienda virtual y cuando ya hemos podido abrir nuevamente el showroom han repetido; también hemos conseguido clientes nuevos”, continúa Esther. “Una cosa interesante es que con la tienda virtual hemos podido vender productos que aún no estaban en la tienda. Ahora mismo ya hemos vendido el 30 % del contenedor con los nuevos productos, incluso antes de que llegue a Lima, así que ya estamos preparándonos para traer otro contenedor. Otro ejemplo: me compraron un sillón que no iba con los otros muebles de la sala, así que vendí también el servicio por retapizar un sofá y la mesa de centro hecha a medida… ¡Y la clienta nunca pisó la tienda!”, se ríe Esther. 

Hoy, a la hora de comprar piezas para traer a la tienda, Esther piensa en piezas menos complicadas, más accesibles. El espíritu mediterráneo que la acompaña desde Barcelona (con su preferencia por la calidez y los materiales naturales), se ha intensificado. “La gente quiere estar bien en su casa, quiere sentirse preparada y segura”, dice. 

Sus metas para este año también han cambiado: está muy enfocada en mostrar la versatilidad de sus servicios y también en desarrollar más proyectos en residencial. La tienda virtual actualmente representa más del 40 % de las ventas, y Esther se ha dispuesto a subir ese porcentaje. Y así como cada tanto tiempo redecora su tienda física, pronto rediseñará la tienda virtual para subir el nivel visual y estético, y lograr que la experiencia de visitar ID Barcelona siga ampliándose.